El Ministerio de Sanidad ha actualizado el protocolo de actuación ante los casos por el virus de la viruela del mono, y ha endurecido las recomendaciones aconsejando a los contagiados que usen preservativo durante los tres meses posteriores a concluir el aislamiento o pidiendo a los locales donde se practica sexo en grupo, como saunas o cuartos oscuros, extremar la higiene.

En esta nueva actualización, la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta señala que, desde que saltara la alarma en abril, "va poniéndose de manifiesto que el mecanismo de transmisión más importante es el que ocurre en el contexto de un contacto físico estrecho y prolongado de manera directa o indirecta", principalmente en las relaciones sexuales de alto riesgo.

Por ese motivo, el nuevo protocolo mantiene la recomendación del aislamiento en una habitación separada del resto de convivientes para los contagiados hasta que desaparezcan las lesiones cutáneas y evitar el contacto y relaciones sexuales.

Durante ese periodo deberán usar mascarilla, tener sus propios utensilios, no salir salvo para ir al médico, evitar el transporte público y no tener contacto con animales.

La nueva actualización incorpora otras recomendaciones, como la de utilizar preservativo durante las 12 semanas siguientes a concluir el aislamiento o, no volver al lugar de residencia en caso de contagiarse hasta que pase la enfermedad. 

"No obstante, tras una valoración por las autoridades de salud pública de la comunidad autónoma, el caso podrá regresar al lugar de residencia siguiendo las recomendaciones"; de hacerlo, deberá ser en transporte privado y, si no es posible, recurrir a uno público "siempre que permita condiciones de aislamiento".

En caso de que el paciente realice la cuarentena fuera de su domicilio habitual como pueden ser albergues, hoteles o hostales, el personal de limpieza que acceda a la habitación deberá ir equipado con mascarilla FFP2, guantes, bata impermeable y calzas y sacarán los materiales potencialmente contaminados en bolsas cerradas.

Los contactos estrechos seguirán sin hacer cuarentena, pero tendrán que medirse la temperatura una vez al día durante 21 días tras la exposición. 

Sanidad sí recomienda extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales, utilizando de forma constante la mascarilla y absteniéndose de mantener contactos sexuales durante el periodo de seguimiento.

Además, si aparece fiebre o cualquier otro síntoma compatible, deberá hacer aislamiento domiciliario inmediato y contactar de manera urgente con el responsable del seguimiento. El aislamiento concluirá si en un plazo de cinco días no se desarrolla exantema o se diagnostica otra enfermedad.

El nuevo protocolo también añade la petición de extremar la higiene en los locales donde se practica sexo "en grupo", como "saunas, cuartos oscuros y clubes sexuales".

En este sentido, señala que estos locales "suelen tener protocolos estandarizados para la limpieza frecuente", pero pide que, además de la de rutina, se limpien "con mayor frecuencia durante periodos de gran actividad o si se ensucian con fluidos corporales".

"Las áreas que deben ser objeto de limpieza incluyen cualquier superficie que pueda estar en contacto con la piel de las personas, como bancos, sillas, paredes, camas y sofás. Los desechos, como pañuelos, condones y toallas de papel, deben colocarse en bolsas dobles y gestionarse mediante la gestión estándar de desechos", subraya.

Según la última actualización de Sanidad, a fecha de 30 de junio se habían notificado 1.126 casos confirmados de 'monkeypox' en 16 comunidades y, "como en el resto de países" afectados por el brote, la mayoría, un 86,7%, han sido identificados fundamentalmente en población HSH (hombres que tienen sexo con hombres).

Pero Sanidad especifica que "si dicha transmisión sostenida no es controlada de manera óptima, hay un riesgo importante de que esta se desplace a otros grupos poblacionales por el mismo mecanismo de transmisión, siendo posible la afectación de otros grupos y la aparición de casos graves en poblaciones vulnerables".

La inmensa mayoría de cuadros han sido leves aunque la enfermedad puede tener complicaciones, como infecciones bacterianas secundarias, bronconeumonía, sepsis, encefalitis e infección de la córnea, con la consiguiente pérdida de visión.