Qué hacer si tú o tu hijo contraen la COVID-19 en casa | UNICEF

2022-11-07 15:32:32 By : Ms. Hannah Yu

Muchas personas que enferman de la COVID-19 sufren síntomas leves y pueden recuperarse en casa. Sin embargo, en el caso de muchas familias que viven juntas, suele resultar difícil evitar el contagio del virus a otras personas. A continuación te ofrecemos algunos consejos sobre qué hacer si tú o un miembro de tu familia se enferman.

Las personas que dan positivo en la prueba de la COVID-19 y tienen síntomas leves o no tienen síntomas, normalmente pueden recuperarse sin problemas en casa, siempre que no estén en peligro de desarrollar una forma grave de la enfermedad. Las personas que corren ese peligro –como por ejemplo las personas mayores, las embarazadas o las que padecen una enfermedad crónica o una condición inmunosupresora– deben ponerse en contacto con su doctor para que les oriente.

Consulta inmediatamente con un proveedor de atención médica si el estado de la persona enferma empeora. Ir a: Cómo cuidar a una persona con COVID-19 Qué decir a los niños si alguien se enferma Consejos si te enfermas Qué hacer si tu hijo se enferma

Mientras cuidas a un familiar enfermo, recuerda que también debes cuidarte a ti mismo.

Limita el número de cuidadores. Lo ideal es que sea una persona que goce de buena salud y no corra un alto riesgo de desarrollar una enfermedad grave a causa de la COVID-19, es decir, que esté totalmente vacunada, tenga menos de 60 años y no padezca ninguna enfermedad crónica.

Ayuda a la persona enferma a seguir las instrucciones de su médico. En general, debe descansar, beber mucho líquido y comer alimentos nutritivos.

Consulta inmediatamente con un proveedor de atención médica si la persona enferma tiene:

Pérdida del habla o de la movilidad

Algunos síntomas dependen de la edad. Debes buscar atención urgente si un bebé no puede ser amamantado, si un niño pequeño tiene fiebre alta, o si un niño parece estar repentinamente confundido, se niega a comer, o si su cara o sus labios se ponen azules.

Vigílate a ti mismo y a los demás miembros de tu hogar para detectar cualquier síntoma de la COVID-19, como fiebre, dolor de garganta, dolor muscular o corporal, congestión o secreción nasal, náuseas o vómitos, diarrea, dificultad para respirar, tos seca o cansancio. En el caso de los niños, los síntomas pueden variar. Los síntomas de los bebés pueden incluir dificultades para alimentarse, respiración acelerada y letargo. Hazte la prueba si tienes alguno de estos síntomas.

Es importante tomar precauciones aunque tú y otros miembros de la familia estén ya vacunados. Ninguna vacuna te protege al cien por cien de la infección y es posible que contagies el virus a otras personas si tú lo has contraido.

Habla con tus hijos de estas medidas preventivas y de la importancia de que todos las cumplan cuidadosamente para ayudar a detener la propagación del virus.

Distancia física: Para reducir el riesgo de propagación de la infección, evita el contacto innecesario con la persona enferma, que debe permanecer en una habitación separada si es posible, o al menos a un metro de distancia de los demás miembros de la familia.

Utiliza una mascarilla: Todo el mundo debe llevar una mascarilla médica bien ajustada cuando esté en la misma habitación que la persona enferma (que también debe llevar una).

Lávate las manos con frecuencia: Lávate las manos con agua y jabón o con un desinfectante de manos a base de alcohol, especialmente después de cualquier contacto con la persona enferma.

>> Leer: Consejos para que los niños se laven las manos

Ventilación: Asegúrate de que los espacios compartidos (por ejemplo, la cocina o el baño) estén bien ventilados (mantén las ventanas abiertas).

Limpieza e higiene: El enfermo debe utilizar sus propios platos, tazas, utensilios para comer, sábanas y toallas. Lávalos todos con jabón y agua caliente.

Identifica las superficies que la persona enferma toca con frecuencia (como sillas, mesas, marcos de la cama, picaportes y juguetes) y límpialas y desinféctalas a diario.

>> Leer: Consejos de limpieza y desinfección

Limpia y desinfecta el cuarto de baño con guantes (si dispones de ellos) después de cada uso por parte de la persona enferma cuando ésta no pueda hacerlo por sí misma.

La ropa sucia de un enfermo puede lavarse con la de otras personas, pero hay que tomar precauciones:

Usa guantes (si dispones de ellos) para manipular la ropa de la persona enferma.

Lava las prendas con jabón o detergente, utilizando el agua a la temperatura más caliente posible, y sécalas completamente; ambas medidas ayudan a eliminar el virus.

Lávate las manos con agua y jabón, o utiliza un desinfectante de manos a base de alcohol, inmediatamente después.

Considera la posibilidad de guardar la ropa sucia en bolsas desechables en lugar del cesto de la ropa habitual.

Utiliza una bolsa de basura separada para la persona enferma a fin de eliminar de forma segura las mascarillas y los pañuelos usados, así como otros residuos.

No se deben permitir las visitas hasta que el paciente se haya recuperado completamente y no presente signos o síntomas de la COVID-19.

Sigue las orientaciones nacionales sobre el tiempo que la persona enferma debe permanecer aislada y si otros miembros del hogar también deben hacerlo. La OMS recomienda que las personas enfermas se aíslen durante 10 días desde el inicio de los síntomas, más tres días después de que los síntomas hayan terminado.

Estar enfermo es duro para todos los miembros de la familia, incluidos los que no están enfermos. La respuesta de los niños a la situación depende mucho de su edad. Los más pequeños pueden no entender lo que ocurre y por qué razón no pueden ver de repente a uno de sus progenitores o hermanos. A los mayores, la situación les puede causar preocupación y sentimientos dolorosos. Algunos pueden culparse a sí mismos por lo que está pasando.

Habla con tus hijos sobre lo que está ocurriendo e intenta utilizar un lenguaje apropiado para su edad cuando respondas a las preguntas que puedan hacerte. Recuerda que los niños reproducen los sentimientos de los adultos, así que trata de abordar la conversación con calma.

Háblales del virus, de por qué es importante dar al miembro enfermo de la familia un poco de espacio para que se mejore y de cómo todo el mundo debe tener cuidado de no propagar el virus (sobre todo si tienes que proteger a las personas vulnerables que viven en tu casa).

Asegúrate de que tus hijos participan en los planes familiares sobre cómo afrontar la situación. Imagina cuál es la mejor forma de estar juntos en familia a una distancia segura, como realizar videollamadas a la hora de comer o leer cuentos juntos a través de una puerta. También puedes animarlos a que dibujen o escriban cartas, ya que estas actividades les ayudan a expresar sus sentimientos y suponen un estímulo agradable para el miembro enfermo de la familia.

Si te sientes mal o tu prueba de la COVID-19 da un resultado positivo, quédate en casa. Si tu estado empeora o tienes dificultades para respirar, llama inmediatamente a tu centro de salud.

Si eres la única persona que cuida de tu hijo, piensa en quién podría cuidarlo si tú estás demasiado enfermo o enferma para hacerlo. Lo ideal es que la persona que lo cuide sea alguien que no corra un riesgo elevado de enfermarse gravemente debido a la COVID-19.

Descansa, bebe mucho líquido y come alimentos nutritivos.

Intenta permanecer en una habitación separada si es posible, o al menos a 1 metro de distancia de las demás personas que te rodean, para reducir el riesgo de propagación de la infección. Mantén la habitación bien ventilada con las ventanas abiertas en la medida de lo posible.

Utiliza una mascarilla médica bien ajustada cuando estés cerca de otras personas. Después de usarla, quítate la mascarilla con cuidado y evita tocar las superficies potencialmente contaminadas de la misma. Descarta la mascarilla en un contenedor cerrado inmediatamente después de su uso.

Al toser o estornudar, cúbrete la boca con el codo flexionado o utiliza un pañuelo desechable y descártalo después de usarlo.

Lávate las manos regularmente con agua y jabón o con un desinfectante de manos a base de alcohol.

No compartas comidas, utensilios para comer, ropa de cama o toallas.

Evita tocar objetos y superficies en las zonas comunes de la casa.

Si estás bien, limpia y desinfecta el baño después de cada uso.

Consulta con tu proveedor de atención médica cuánto tiempo debes permanecer en casa y aislado por tu cuenta. La OMS recomienda el autoaislamiento durante 10 días a partir del inicio de los síntomas, más tres días después de que los síntomas terminen.

Estar aislado puede ser difícil. Es normal experimentar varias emociones, como sentirse estresado, ansioso, triste, asustado y enfadado. Permanecer activo, mantener una rutina y hablar con personas de confianza por teléfono o en línea puede resultar de mucha utilidad.

Si estás amamantando, debes continuar con las precauciones adecuadas. No se ha detectado la transmisión de la COVID-19 a través de la leche materna y la lactancia.

Leer: Consejos para la lactancia materna durante la COVID-19

Si tu hijo tiene síntomas de la COVID-19, acude al médico en cuanto empiece a sentirse mal, aunque los síntomas sean leves.

Si tu médico te dice que es seguro cuidar a tu hijo en casa, intenta limitar el contacto a un solo cuidador en la medida de lo posible para proteger de la exposición a la infección a los demás miembros de la familia, especialmente a los que corren un riesgo elevado de desarrollar una forma grave de la enfermedad. Si es posible, este cuidador debe estar sano, no tener problemas de salud subyacentes y estar vacunado. Si no es posible separar al niño y al cuidador del resto de la familia, intenta separar del niño infectado y de su cuidador a los que tienen un alto riesgo de padecer una enfermedad grave.

No aísles a los niños solos.

Habla con tu hijo de la COVID-19 y de por qué es importante intentar mantener la distancia con los demás miembros de la familia durante un tiempo.

El cuidador y, si es posible, el niño (a partir de 6 años), deben llevar una mascarilla médica bien ajustada cuando estén en contacto estrecho y lavarse las manos regularmente con agua y jabón o con un desinfectante de manos a base de alcohol.

El descanso, el consumo abundante de líquidos y los alimentos nutritivos contribuirán a la recuperación de tu hijo.

Tranquiliza a tu hijo diciéndole que cuidarás de él y que, con algo de tiempo y descanso, se sentirá mejor. 

La pandemia ha causado a todos mucha preocupación e incertidumbre. Tener la COVID-19 puede provocar una serie de emociones, desde la ira y la ansiedad hasta la tristeza. Reconoce sus sentimientos y asegúrales que es natural que se sientan así.

Algunos niños pueden haber oído información falsa sobre la COVID-19 a través de amigos o de Internet y eso puede provocarles ansiedad o vergüenza. Comprueba lo que saben y, si es necesario, comparte la información correcta utilizando sitios de confianza como la OMS y UNICEF.

Planifica con ellos cuál es la mejor manera de seguir conectados con otros miembros de la familia y con sus amigos.

Intenta que el espacio en el que se aíslan el niño y su cuidador sea lo más adecuado posible para ellos.

Si el niño se siente lo suficientemente bien, trata de imaginar formas creativas de jugar y estimularlo. El juego y el aprendizaje siguen siendo una parte importante de la vida del niño.

Si los síntomas de tu hijo empeoran, llama inmediatamente a tu profesional sanitario.

Debes buscar atención urgente si el bebé no puede tomar el pecho, o si el niño parece estar repentinamente confundido, se niega a comer o si su cara o sus labios se ponen azules.

Sigue amamantando a tu hijo si se pone enfermo. Si tu pequeño tiene la COVID-19 u otra enfermedad, es importante que sigas alimentándolo con leche materna. La lactancia materna refuerza el sistema inmunitario de tu bebé, y a través de la leche materna le trasmites tus anticuerpos, lo que le ayuda a combatir las infecciones.

>> Leer: Consejos para la lactancia materna durante la COVID-19

Este artículo fue publicado el 18 de enero de 2022. Para obtener más información, consulta el sitio web de la OMS.

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