Antes de entrar a quirófano debes seguir una serie de pasos de los que te informará tanto tu anestesista como el personal médico de tu hospital. Entre los puntos fundamentales se encuentra el ayuno como una de las medidas básicas para evitar el riesgo de vómito durante la intervención. En todo caso, estos son consejos que no sustituyen lo que tu médico te haya recomendado.

El ayuno es fundamental. “Por lo general, ante cualquier intervención quirúrgica, hay que mantener un mínimo de ayuno tanto para sólidos como para líquidos”, cuenta a Maldita.es Carlos Durán, jefe de Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital la Luz. Todo ello para evitar el riesgo de vómito en la inducción de la anestesia, señala.

“El ayuno se hace para prevenir la broncoaspiración”, tal y como explica Elena Casado Pineda, anestesióloga del Hospital de Gandía. “Si tienes contenido en el estómago, bajo una anestesia puedes regurgitar esa comida y, al no tener reflejos de protección de la vía aérea, acabar en los pulmones”, señala.

La Sociedad Estadounidense de Anestesiólogos ha pautado una guía sobre el tiempo que debe transcurrir para cada alimento ingerido y de ello se hacen eco también desde el Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Así, el ayuno de ocho horas debe de ser para los alimentos grasientos, fritos o carnes. De seis horas para las comidas ligeras; de cuatro horas para la leche materna en el caso de los infantes y de dos horas si se ingirieron líquidos claros en referencia al agua o zumos.

Tampoco puedes masticar chicle antes de una operación al menos las dos horas previas, tal y como figura en la revisión de guías de ayuno preoperatorio del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. “Los chicles generan saliva y estimulan la secreción gástrica, por lo que son considerados como líquidos claros”, explican. En el caso de que estos sean ingeridos, se considerarán alimentos sólidos y el ayuno pasa a ser de seis horas [pág. 18].

Antes de la cirugía es necesario dejar de fumar 12 horas e incluso 24 horas previas, según explican desde la Unidad de Coloproctología de Hospital Nisa 9 de Octubre. “En este tiempo ya mejora el flujo sanguíneo”, señalan.

Esto se debe a que los fumadores que se someten a la cirugía tienen mayor probabilidad de formación de coágulos de sangre en las piernas que los no fumadores. Así lo explican desde la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. “Estos coágulos pueden llegar a los pulmones y dañarlos”. Desde aquí detallan que el tabaquismo disminuye la cantidad de oxígeno que llega a las células en la herida quirúrgica. En consecuencia, la herida puede sanar más lentamente y es más propensa a infectarse.

Desde la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos recomiendan tomar sólo los medicamentos que el médico haya indicado antes de la cirugía. De hecho, la anestesista Casado recomienda llevar el tratamiento médico también al hospital.

“Cuando te hagan el preoperatorio te van a preguntar por tus enfermedades, eventos médicos importantes, cirugías, antecedentes familiares y medicación. Llévalo ya pensado para no olvidar nada importante”, explica Casado. Así, durante ese momento puedes informarle de todos tus antecedentes y tratamientos médicos que sigues y si tienes alguna alergia o intolerancia.

Antes de entrar a quirófano, no uses en ningún momento maquillaje ni cremas, nada de objetos metálicos como piercing, joyerías y la dentadura postiza. Tampoco debes de entrar a quirófano con las lentillas puestas, según explica la anestesióloga.

El programa de Cirugía Segura del Ministerio de Sanidad recomienda a los pacientes darse una ducha con jabón como mínimo la noche antes de la intervención quirúrgica. Todo ello para disminuir las probabilidades de que los microorganismos puedan producir una infección en la herida quirúrgica [pág 69].

Además, si tienes que estar en el hospital entre las cinco de la mañana y las siete de la mañana “puedes ducharte y lavarte el pelo la noche anterior a la cirugía” y “asegúrate de dormir en sábanas limpias y de usar pijamas limpios”, explica la anestesióloga Casado.

Antes de ser llevado a quirófano, el personal del hospital te entregará ropa limpia y específica para la intervención, según consta en el programa de Cirugía Segura de Sanidad.

Además, en caso de que sea necesario rasurar la zona y que así te lo haya recomendado tu médico, es conveniente depilar utilizando una maquinilla eléctrica con cabezal de un solo uso. Todo ello el mismo día de la cirugía. [pág 69]

Así lo explica el programa de Cirugía Segura del Ministerio de Sanidad desde donde no se recomienda el uso de cuchillas para el rasurado porque “aumenta el riesgo de infección de la herida quirúrgica”.

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