Una de las primeras cosas que hacemos cuando nos levantamos por la mañana es lavarnos la cara. Junto con el uso de un buen protector solar, la limpieza facial es fundamental para cuidar nuestra piel, pero la frecuencia con la que la realizamos dependerá de varios factores.
Eliminar la suciedad de nuestro rostro es el primer paso en cualquier rutina de cuidado de la piel, pero existe la duda de cuántas veces al día y en qué momento es recomendable hacerlo.
Lo primero que debemos tener en cuenta es el tipo de piel que tenemos: piel grasa (con tendencia a acné), mixta, seca o sensible. También influyen otros factores como las condiciones ambientales o el nivel de actividad física. En cualquier caso, por lo general, los dermatólogos recomiendan hacer dos limpiezas al día: una por la mañana y otra por la noche.
En una entrevista en el 'HuffPost' Reino Unido, la dermatóloga Geeta Yadav sugiere una limpieza ligera por la mañana y una limpieza más profunda por la noche, aunque con matices.
"Para quienes tienen una piel muy grasa o con tendencia al acné, el dermatólogo te puede recomendar una limpieza dos veces al día (o incluso más), especialmente si te han recetado un limpiador con ingredientes como el peróxido de benzoilo", explica la experta. "A las pieles más secas les va mejor una limpieza menos frecuente. Una limpieza por la mañana y otra por la noche probablemente serán suficientes", aclara.
La limpieza facial debe ser distinta si se realiza por la mañana o por la noche, ya que a última hora del día nuestra piel habrá acumulado más suciedad. Así, la dermatóloga Yadav recomienda que la limpieza matutina sea suave y delicada. "Recomiendo usar agua micelar por la mañana, siempre que te hayas hecho una limpieza y una rutina de cuidado de la piel la noche anterior", señala.
"La piel puede acumular bacterias mientras duermes, sobre todo si la funda de la almohada no está limpia, pero el agua micelar debería ser suficiente para limpiar esa clase de suciedad, así como el exceso de grasa que tu piel pueda haber producido mientras dormías", concluye.
Realizar una profunda limpieza facial por la noche es fundamental para eliminar la grasa y suciedad que nuestra piel ha acumulado a lo largo del día, uses o no maquillaje.
"La noche es el momento más importante del día para limpiar la piel, independientemente de si te has maquillado o no", explica la dermatóloga. "El maquillaje puede saturar la piel, pero también el protector solar (que deberías usar a diario), el exceso de grasa y los contaminantes atmosféricos que pueden acumularse en la superficie de tu piel a lo largo del día".
Por último, los dermatólogos recuerdan que la piel se regenera mientras dormimos y por eso una buena limpieza permitirá que los productos de cuidado facial penetren mejor en la piel antes de dormir.
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